Chinchilla de Montearagón (Albacete). Plaza de la Mancha.

Chinchilla de Montearagón  es una de los pueblos más antiguos de la provincia de Albacete, una joya medieval que se conserva prácticamente intacta. Se trata de una ciudad encaramada en un promontorio rocoso que conserva una serie de edificios que son testimonio de su antiguo e importante pasado.

Se encuentra situada sobre un cerro que domina la llanura manchega y sobre el que destaca la figura de su Castillo. Si la visita la realiza en invierno, no se olvide que Chinchilla es una Ciudad donde se puede congelar el mismo aliento. Altitud 897 metros, con otoños e inviernos secos y fríos y con veranos calurosos y con escasas lluvias. Situada en la falda de un árido cerro de más de 700 pies de elevación, desde el que se descubre la sierra que lleva la denominación de la Ciudad.

La villa conserva la belleza de su trazado medieval con su caserío dominado por la imponente silueta del castillo que vigila el llano.

Está declarada Conjunto Histórico Artístico. En sus calles se encuentran casonas de piedra blasonadas, testimonio de los antiguos hidalgos que la habitaron en otros siglos. Parte de la población habita en cuevas labradas a pico en las vertientes del cerro

La Plaza de la Mancha que podemos ver en la presente imagen, formada por un valioso conjunto histórico-monumental, es nucleo vital de Chinchilla de Montearagón. En ella se ubican la Iglesia Arciprestal de Santa María del Salvador, de los siglos XV-XVI; el Ayuntamiento, que cuenta con una fachada barroca, y la Torre del Reloj.

Se trata de un lugar digno de admirar en su visita a la ciudad y que durante celebraciones como la Semana Santa se engalana para mostrarse en su mejor esplendor.