Beteta está situada en el extremo noreste de la provincia de Cuenca, después de pasar por una bellisima Hoz donde el agua y el viento han moldeado la roca dando lugar a caprichosas figuras a través de los siglos, esta población, está elevada sobre un pedestal rocoso y a la falda del castillo de Rochadrida.
Su antigüedad se remonta a las épocas pasadas del Bronce, en lugares como la cueva de la Ramera, de difícil acceso, pues está colgada en la mitad de un elevado escarpe rocoso y las estalagmitas y estalactitas adornan su recorrido, la del Rillo, el yacimiento del Armentero...
En el paraje conocido como Los Castillejos, existen restos de un poblado celtíbero. Aún se pueden encontrar restos de su fortificación en lo alto del montículo, así como, adobes, restos de hierro fundido... A sus pies pasa el río de Valsalobre.
Su riqueza monumental la marcan los restos de su fortaleza de Rochafrida, la iglesia parroquial dedicada a la Asunción, la ermita de la Virgen de la Rosa, su plaza porticada y el palacio de los marqueses de Ariza, ahora convertido en polideportivo.
Situado en el centro, el castillo es un conjunto de elementos de arquitectura militar de interés. Se conservan los basamentos y arranques de las trazas, parte de la torre del Homenaje, incluido el abovedamento y los fosos, aunque muy deteriorados. Se conserva también parte de la muralla que, cerro abajo, llegaba hasta el pueblo, en el que todavía quedan importantes restos de lienzos y postigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario